domingo, 30 de agosto de 2015

EL CAMBIO ESTÁ BROTANDO

El actual narco-régimen que intenta gobernarnos, ha colocado a la sociedad venezolana en una situación de degradación en el cual las leyes que ellos pregonan, nos perjudican vilmente y no aportan ningún bien al venezolano de a pie; en el cual nos venden un país de mil maravillas, pero lo que encontramos es pobreza, miseria e inseguridad por granel; en el cual los poderes públicos no tiene un ápice de equilibrio que permita niveles de libertad económica, política o social; en el cual todo aquel que no pertenezca a su círculo de influencias y de mafias organizadas, simplemente es desechado y tildado de apátrida; en el cual políticos y militares corruptos llevan la dirección de todos los negocios del Estado, mientras el pueblo cada día ve y siente como sus ingresos valen menos producto de las pésimas políticas económicas; en fin, una verdadera cúpula podrida a la que sólo le interesa mantener el poder por el Poder.

Venezuela se encuentra en una situación de devastación en la cual urge de forma imperiosa hacer todos los esfuerzos que estén a nuestro alcance para sacar del poder todos los bastiones que sostienen al narco-régimen. Y eso está en marcha; el pueblo se está y nos estamos organizando; y más temprano que tarde lo demostraremos.

Desde 1999 se ha instaurado una República que se alzó a través de personeros que le supieron vender a la mayoría de los venezolanos un ideal de desarrollo y progreso que acabaría con los vicios cometidos en períodos anteriores. Muchos factores se encontraron en una sola figura para la llegada al poder de un grupo que siempre fue una oposición menguada y utópica, pero que una vez instaurado su poder, se transformó en revanchismo político y ceguera a la hora de medianamente llevar las riendas del país.

Fue un suceso inexplicable que hoy en día estamos pagando TODOS los venezolanos y no la clase que ellos intentan eliminar de la faz de la tierra. Fue y es la llegada de la oscuridad guiada por el fanatismo y el culto a la personalidad. Hoy, Venezuela es testigo fiel del derramamiento de sangre que emana de sus hijos y que cada día de nuestra existencia sigue siendo un sacrificio obligado que los hombres y mujeres de bien le entregan a un narco-régimen que tiene sus bases en el malandraje y los militares que no tienen respeto por la población civil.

Esto que ellos llaman revolución, nos ha arrebatado el tesoro nacional, nos ha cortado paulatinamente el derecho a la información, nos ha encarcelado en nuestras casas, nos ha vejado a niveles de tener que mendigar por comida, y sobre todo, nos ha quitado la LIBERTAD.

Es cierto que hoy afrontamos una dictadura que ha sabido controlar de una u otra forma el estilo de vida del venezolano. Pero también ha nacido un movimiento que silenciosamente ha socavado y sigue socavando las bases de su existencia. El país está dando síntomas que quizás para muchos no sea suficiente en esta hora menguada, pero para nosotros es el momento decisivo de reasumir nuestra independencia y la libertad de nuestras voluntades.


No sabemos cuál será el resultado que deparará la política del país, pero algo si tenemos claro: Se ha abierto una nueva fase en la cual los sacrificios y esfuerzos marcarán el nacimiento de la nueva Venezuela.

martes, 25 de agosto de 2015

LIBERTAD O NADA

Venezolan@s:

Han pasado 16 años desde que el narco-régimen que nos intenta gobernar llegó al poder. Han sido 16 años en los cuales se han cometido infinidad de horrores en nombre de una mal llamada “revolución” y donde un grupúsculo de rufianes nos han violentado todos y cada uno de nuestros más básicos derechos y deberes.

Tales violaciones han sido y siguen siendo tan frecuentes, que no existe uno solo de nosotros que experimente cada día de nuestra existencia, las imposiciones que ahogan el aparato productivo del país; la persecución contra todo aquel que difiera de su fanatismo político; la criminalización por ser un activo opositor; el ser víctima de una delincuencia que es apoyada por la mismísima cúpula que nos intenta gobernar hoy día.

Han sido 16 años de opresión desde cualquier ámbito de nuestra sociedad, los cuales deben servirnos de lección para empezar a luchar por nuestros derechos; para empezar a despertar la impotencia y arrechera que cada uno de nosotros lleva por dentro. ¿Acaso vamos a dejar perder derechos tan elementales como nuestra seguridad personal, nuestro derecho de propiedad, nuestro libre acceso a los alimentos, nuestra LIBERTAD?

¿Acaso dejaremos que el narco-régimen transforme en crimen de Estado nuestras protestas, nuestra voces, nuestros actos, por simplemente estar en contra de lo que ellos pregonan y que solamente benéfica a su cúpula podrida?

En un mundo tan globalizado como el que tenemos hoy día, ya es evidente -a nivel nacional e internacional- todas y cada una de las abusivas actuaciones del grupúsculo que nos intenta aplastar. Pero también somos demasiado grandes para seguir soportando tales abusos. Debemos romper las cadenas de esto que ya se debe llamar como lo que es: una simple y degradante DICTADURA.

Hoy más que nunca, debemos levantar las banderas que una vez izaron los Bolívar, Miranda, Sucre, Páez y todos aquellos que a lo largo de nuestra historia republicana nos dieron el verdadero legado de libertad y democracia.

Estamos en una Tierra de Gracia donde pudiésemos tener una producción de recursos renovables y no renovables que nos hagan levantar nuevamente a lo que fue Venezuela en sus tiempos dorados; pero por el contrario, sufrimos miseria, ignorancia y tiranía, mientras el narco-régimen disfruta de todo aquello que nos han negado conscientemente a través de controles y su propia incapacidad por resolver el caos al cual nos han sumido.

Nos encontramos en una realidad en la cual el verdadero enemigo no podrá salir del encierro que se está autoimponiendo en Miraflores, el cual no le evitará el castigo que le tiene preparada una Venezuela que se siente pisoteada e insultada.

La lucha no ha sido fácil y lo que debemos afrontar será más difícil aún. Debemos ponernos como meta la creación de un gobierno fuerte y demócrata que nacerá de las ruinas de un narco-régimen que ha destruido a la nación pero que no ha podido doblegar el espíritu de libertad sobre la opresión; el orden sobre el caos; la DEMOCRACIA sobre la DICTADURA.

¡Dejemos de ser esclavos en nuestra propia Patria! Reconquistemos la Venezuela que todos anhelamos.


¡LIBERTAD O NADA!