jueves, 17 de septiembre de 2015

CARTA ABIERTA A LEOPOLDO LÓPEZ

Estimado Leopoldo López:

La historia de Venezuela y el mundo, se ha desarrollado -para bien o para mal- alrededor de personalidades que con sus aciertos o errores han llevado a las naciones a su presente realidad. Venezuela no es la excepción a esa dinámica histórica y muchos han sido los personajes que desde la época de la independencia hasta nuestros días, han dejado su maravillosa marca o, por el contrario, su legado de calamidad y desastre.

Como todo político, has tenido tus seguidores y detractores, pero si algo te ha caracterizado en estos dos últimos años es romper con la inercia en la cual nos ha sumido la actual dictadura y sobre todo, algunos “líderes” de oposición. Y eso, Leopoldo, es algo que te agradecemos… Lograste sacudir y remover a una sociedad que parecía condenada a resignarse y arrodillarse ante el actual régimen que nos intenta pisotear de una vez por todas.

Estas líneas salen a la luz mientras tú te encuentras encerrado en una celda, producto de una sentencia propia de un corrompido sistema judicial que le sirve de brazo legal a los cobardes que ostentan el poder. Pero esa sentencia te ha quitado el papel de víctima; es una sentencia que le está demostrando al mundo quién eres, en qué crees y por qué luchas.

Esa sentencia ha dejado atrás a los cobardes Maduro, a los corruptos Cabello, a los decepcionantes Capriles, a los borregos del PSUV, a los electoreros de la MUD; esa sentencia te ha dejado como el líder que no se ha doblegado, que no se ha resignado, que no se ha vendido a una dictadura cobarde y borrega de sus propios negocios.

Tu lucha ha servido para que la Resistencia siga creyendo, organizándose y luchando por la libertad de Venezuela. Esa lucha en la cual dejamos de ser sujetos pasivos, en la cual dejamos de ser borregos, para afrontar todos los obstáculos que nos ha puesto y nos seguirá imponiendo la actual dictadura.

Pase lo que pase, ya eres parte de la historia de Venezuela. Te mantuviste del lado correcto de la Historia y con ello, has arrastrado a millones de venezolanos que están hartos de la violencia, las mentiras, la corrupción, la repugnancia que emana de las paredes de Miraflores. Estás encerrado, pero eres más libre que tus propios verdugos; estás encerrado, pero eres más libre que aquellos que no saben cómo afrontar y canalizar una verdadera lucha contra la dictadura; estás encerrado, pero cada día que pasa, la dictadura pierde fuerza y tú ganas fortaleza.

Fuerza, Leopoldo… Cuentas con una maravillosa familia que te apoya; cuentas con los venezolanos de buena voluntad que se siguen organizando debajo de las faldas de los Maduro, Cabello y compañía; cuentas con el apoyo de aquellos que si bien no están en la lucha, te protegen con sus innumerables oraciones; y sobre todo, cuentas con el beneplácito de la Historia. Esa misma historia que dentro de poco juzgará y verá caer a cada uno de los verdaderos culpables y monstruos que con sus acciones o pasividad han sumido a Venezuela en esta neo-dictadura.

EL QUE SE CANSA PIERDE…



miércoles, 9 de septiembre de 2015

¿HASTA CUÁNDO USARÁN AL PUEBLO?

Seguimos sufriendo y experimentado una corriente de peligros, insolencia, descaros, parcialidades políticas, corrupción y un sinfín de abusos a los cuales ustedes pueden seguir enunciando. La realidad nos despierta y exige un tiempo de consagración donde el Pueblo se haga respetar y deje muy en claro el verdadero papel que debemos tomar ante un narco-régimen que nos gobierna y factores de oposición que sólo desean velar por sus intereses políticos.

Desde las cúpulas partidistas -del narco-régimen y de la oposición- nos pretenden vender la imagen de la guerra, de la constante confrontación, mientras el venezolano de a pie, se mantiene en colas, sufre de la inseguridad; y sobre todo, ve nuevamente con estupor como reviven la palabra “Pueblo” ahora que necesitan votos para mantener sus curules, sus cargos y sus negocios. Y después de las elecciones ¿qué pasa? La respuesta ya la conocemos: De una u otra manera, el círculo vicioso se repite nuevamente.

La palabra “pueblo” en la boca de esos bandidos es sinónimo de vergüenza y miseria. ¿A quién amedrentan a partir de una justicia parcializada y que sólo se mueve a punta de intereses políticos o económicos? Al pueblo… ¿A quién llaman a robar si se pasa necesidad, mientras ellos se llenan los bolsillos a través de negocios ilícitos? Al pueblo… ¿A quién armaron para atentar contra la vida de compatriotas no afectos a alguna facción política, mientras gobierneros y opositores se sientan en una misma mesa a repartir cuotas de poder? Al pueblo… ¿A quién se llama a las calles a defender al narco-régimen o a tumbar al gobierno, mientras ellos están cómodamente en sus parcelas políticas? Al pueblo… ¿A quién le piden votos sin ofrecer reales soluciones, sino simplemente “voten por mí o contra él”, y luego “Dios provee” o “el tiempo de Dios es perfecto”? Al pueblo…

¿Qué nos ha traído usar al “pueblo” para sus intereses? Una sociedad irreconocible donde se alienta a una revolución inexistente o a una oposición que aún no tiene ni la más mínima idea de cómo afrontar la situación en la cual nos encontramos.

Mírate en el espejo Pueblo: Hablan en nombre de nosotros para enriquecerse más y más; se visten a todo dar en tu nombre, mientras no tenemos la posibilidad real de vestir decentemente a nuestros hijos; pretenden hablar como nosotros, mientras la bajeza moral nos sigue invadiendo cada día; toman medidas políticas y económicas en nuestro nombre, mientras el bolsillo nos cachetea realmente a la hora de hacer un simple mercado; pretenden impartir orden por el bien de nosotros, mientras cada día nos tenemos que encerrar más temprano en nuestras casas.

Despierta pueblo: Somos los trabajadores que desde la madrugada exponemos nuestras vidas para llevar un sustento a nuestros hogares; somos la Iglesia que aún predica la moral en nuestra sociedad; somos los políticos que aún se niegan a dar su brazo a torcer, con tal de ofrecer un verdadero cambio institucional; somos los estudiantes que luchan por una Venezuela de progreso y de esperanza; somos las mujeres que aún dan su vida por los hijos de esta Patria; en fin, somos el verdadero Pueblo al que temen los politiqueros del narco-régimen y de la oposición, ya que representamos una amenaza para todos los negocios que siguen haciendo a costilla de nosotros.

Dejemos la falsa ilusión, no nos dejemos engañar por falsas palabras; aprendamos de una vez por todas que la salida está en nuestras manos. No somos cien, ni miles, sino millones de hombres y mujeres que estamos hastiados de un sistema que ha convertido a Venezuela en su bodega, en su negocio particular.Tenemos la posibilidad real de acabar con una siembra que no ha dado buena cosecha, que sólo ha dado mala semilla y ha dejado una tierra devastada.

Demostremos la fuerza del verdadero Pueblo. Con la organización todo es posible.


miércoles, 2 de septiembre de 2015

NADA DURA PARA SIEMPRE

Desde que tomaron el poder en el año 1999, mucho ha sido el camino que Venezuela ha transitado bajo la rienda -y la bota- del actual régimen: victorias políticas y electorales, admiración y lamentablemente, culto hacia un personaje que supo leer y explotar la frustración y necesidad de una mayoría de nuestra población. Pero de igual manera, ha sido el desastre, la sangre derramada, el despilfarro y una larga lista que nos ha llevado a lo que actualmente sufrimos: una dictadura signada por el narcotráfico y las mafias burocráticas.

Sus personeros se creyeron y continúan creyendo, ser indispensables para liderar al país; ser los únicos conductores “capacitados” para afrontar el desastre en el cual ellos mismos nos han sumido. Pero ha llegado la hora en la cual el pueblo les está diciendo: ¡BASTA! Sus atropellos, las cicatrices que nos siguen abriendo cada día de nuestra existencia deben terminar definitivamente.

El venezolano ha resistido y seguirá resistiendo la defensa de sus negocios por el poder; la falta de alternabilidad que ustedes nos han impuesto con leyes, poderes y fraudes de todo tipo con el solo propósito de mantener el narco-régimen que ustedes usan para pregonar su “revolución”.

Ustedes desde el poder nos han robado el progreso social, el sistema alternativo que toda nación urge para su salud política; han sembrado toda una gama de controles producto de su incapacidad y de su consciente manera de aplacar y doblegar a la gran mayoría de venezolanos que no estamos de acuerdo con su ridícula obsesión de mantenerse en el poder cueste lo que cueste.

Gracias a ustedes, ha nacido una corriente que sigue creciendo cada día, la cual se ha dado cuenta que los vicios del pasado aún se mantienen en cada uno de ustedes, así como la camarilla de amigos que mantienen en la mal llamada “oposición”. Esas dos corrientes que todos ustedes representan pasarán a la Historia como la mayor plasta que ha parido nuestra Nación.

Poco a poco, la resistencia los ha ido desnudando a nivel nacional e internacional. A unos por ser el fiel reflejo de las neo-dictaduras; a los otros por pensar en sus intereses personales y partidistas, en vez de representar el verdadero cambio que exige y necesita Venezuela.

 Ese movimiento tiene su origen en la sed de justicia y de una dirección política que depure de raíz el fracaso al cual nos han llevado. Nos hemos procurado  conseguirlo y así será. La lucha es y será bajo circunstancias muy difíciles, pero nos quedará la satisfacción que desalojaremos al final de este camino a todos aquellos que destruyeron la nación y a los que validaron esa destrucción.


Su tiempo está llegando al final…

domingo, 30 de agosto de 2015

EL CAMBIO ESTÁ BROTANDO

El actual narco-régimen que intenta gobernarnos, ha colocado a la sociedad venezolana en una situación de degradación en el cual las leyes que ellos pregonan, nos perjudican vilmente y no aportan ningún bien al venezolano de a pie; en el cual nos venden un país de mil maravillas, pero lo que encontramos es pobreza, miseria e inseguridad por granel; en el cual los poderes públicos no tiene un ápice de equilibrio que permita niveles de libertad económica, política o social; en el cual todo aquel que no pertenezca a su círculo de influencias y de mafias organizadas, simplemente es desechado y tildado de apátrida; en el cual políticos y militares corruptos llevan la dirección de todos los negocios del Estado, mientras el pueblo cada día ve y siente como sus ingresos valen menos producto de las pésimas políticas económicas; en fin, una verdadera cúpula podrida a la que sólo le interesa mantener el poder por el Poder.

Venezuela se encuentra en una situación de devastación en la cual urge de forma imperiosa hacer todos los esfuerzos que estén a nuestro alcance para sacar del poder todos los bastiones que sostienen al narco-régimen. Y eso está en marcha; el pueblo se está y nos estamos organizando; y más temprano que tarde lo demostraremos.

Desde 1999 se ha instaurado una República que se alzó a través de personeros que le supieron vender a la mayoría de los venezolanos un ideal de desarrollo y progreso que acabaría con los vicios cometidos en períodos anteriores. Muchos factores se encontraron en una sola figura para la llegada al poder de un grupo que siempre fue una oposición menguada y utópica, pero que una vez instaurado su poder, se transformó en revanchismo político y ceguera a la hora de medianamente llevar las riendas del país.

Fue un suceso inexplicable que hoy en día estamos pagando TODOS los venezolanos y no la clase que ellos intentan eliminar de la faz de la tierra. Fue y es la llegada de la oscuridad guiada por el fanatismo y el culto a la personalidad. Hoy, Venezuela es testigo fiel del derramamiento de sangre que emana de sus hijos y que cada día de nuestra existencia sigue siendo un sacrificio obligado que los hombres y mujeres de bien le entregan a un narco-régimen que tiene sus bases en el malandraje y los militares que no tienen respeto por la población civil.

Esto que ellos llaman revolución, nos ha arrebatado el tesoro nacional, nos ha cortado paulatinamente el derecho a la información, nos ha encarcelado en nuestras casas, nos ha vejado a niveles de tener que mendigar por comida, y sobre todo, nos ha quitado la LIBERTAD.

Es cierto que hoy afrontamos una dictadura que ha sabido controlar de una u otra forma el estilo de vida del venezolano. Pero también ha nacido un movimiento que silenciosamente ha socavado y sigue socavando las bases de su existencia. El país está dando síntomas que quizás para muchos no sea suficiente en esta hora menguada, pero para nosotros es el momento decisivo de reasumir nuestra independencia y la libertad de nuestras voluntades.


No sabemos cuál será el resultado que deparará la política del país, pero algo si tenemos claro: Se ha abierto una nueva fase en la cual los sacrificios y esfuerzos marcarán el nacimiento de la nueva Venezuela.

martes, 25 de agosto de 2015

LIBERTAD O NADA

Venezolan@s:

Han pasado 16 años desde que el narco-régimen que nos intenta gobernar llegó al poder. Han sido 16 años en los cuales se han cometido infinidad de horrores en nombre de una mal llamada “revolución” y donde un grupúsculo de rufianes nos han violentado todos y cada uno de nuestros más básicos derechos y deberes.

Tales violaciones han sido y siguen siendo tan frecuentes, que no existe uno solo de nosotros que experimente cada día de nuestra existencia, las imposiciones que ahogan el aparato productivo del país; la persecución contra todo aquel que difiera de su fanatismo político; la criminalización por ser un activo opositor; el ser víctima de una delincuencia que es apoyada por la mismísima cúpula que nos intenta gobernar hoy día.

Han sido 16 años de opresión desde cualquier ámbito de nuestra sociedad, los cuales deben servirnos de lección para empezar a luchar por nuestros derechos; para empezar a despertar la impotencia y arrechera que cada uno de nosotros lleva por dentro. ¿Acaso vamos a dejar perder derechos tan elementales como nuestra seguridad personal, nuestro derecho de propiedad, nuestro libre acceso a los alimentos, nuestra LIBERTAD?

¿Acaso dejaremos que el narco-régimen transforme en crimen de Estado nuestras protestas, nuestra voces, nuestros actos, por simplemente estar en contra de lo que ellos pregonan y que solamente benéfica a su cúpula podrida?

En un mundo tan globalizado como el que tenemos hoy día, ya es evidente -a nivel nacional e internacional- todas y cada una de las abusivas actuaciones del grupúsculo que nos intenta aplastar. Pero también somos demasiado grandes para seguir soportando tales abusos. Debemos romper las cadenas de esto que ya se debe llamar como lo que es: una simple y degradante DICTADURA.

Hoy más que nunca, debemos levantar las banderas que una vez izaron los Bolívar, Miranda, Sucre, Páez y todos aquellos que a lo largo de nuestra historia republicana nos dieron el verdadero legado de libertad y democracia.

Estamos en una Tierra de Gracia donde pudiésemos tener una producción de recursos renovables y no renovables que nos hagan levantar nuevamente a lo que fue Venezuela en sus tiempos dorados; pero por el contrario, sufrimos miseria, ignorancia y tiranía, mientras el narco-régimen disfruta de todo aquello que nos han negado conscientemente a través de controles y su propia incapacidad por resolver el caos al cual nos han sumido.

Nos encontramos en una realidad en la cual el verdadero enemigo no podrá salir del encierro que se está autoimponiendo en Miraflores, el cual no le evitará el castigo que le tiene preparada una Venezuela que se siente pisoteada e insultada.

La lucha no ha sido fácil y lo que debemos afrontar será más difícil aún. Debemos ponernos como meta la creación de un gobierno fuerte y demócrata que nacerá de las ruinas de un narco-régimen que ha destruido a la nación pero que no ha podido doblegar el espíritu de libertad sobre la opresión; el orden sobre el caos; la DEMOCRACIA sobre la DICTADURA.

¡Dejemos de ser esclavos en nuestra propia Patria! Reconquistemos la Venezuela que todos anhelamos.


¡LIBERTAD O NADA!